Fútbol Base

Quiero comenzar este libro expresando el deseo de hacer un aporte a la gran cantidad de profesores de educación física y entrenadores que desean crecer en la profesión.
Considero importante el conocimiento de experiencias concretas y fundamentadas de preparadores físicos que llevamos muchos años entrenando a futbolistas de diferentes edades y mueles, en mi caso, más de 30 años de vivencias.
Si bien existen diferentes formas de entrenar las capacidades motrices, es evidente que llegan con mejores posibilidades de acceder y consolidarse en el nivel profesional aquellos jóvenes de más de veinte años de edad que pudieron alcanzar determinados
rendimientos en todas las capacidades físicas importantes para el fútbol y que demuestran tanto adecuados niveles mentales como responsabilidad para la profesión.
Esto lo pude comprobar sobre todo después de entrenar durante 8 años a la reserva del Club Atlético Boca Juniors en la primera década del siglo XXI.

Para incrementar los niveles de rendimiento físico es necesario elevar en forma paulatina tas cargas a partir de la infancia. N o es muy sencillo, ya que los jugadores suelen evolucionar mejor solo en algunas capacidades, lo que exige implementar el entrenamiento sobre sus deficiencias para que, cuando les llegue la posibilidad de pasar al plantel profesional, los encuentre con una buena estructura corporal, con la
velocidad, potencia, agilidad y resistencia adecuadas, además de ¡a fortaleza mental necesaria para los futuros desafíos de entrenamiento y competencia.

«Añade un testimonio de alguien que aprecie lo que haces».

Juana García

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